Una de las actividades de CESAR consiste en observar el cielo nocturno.
Durante años, hemos tenido dos telescopios robotizados, uno en el Centro de Comunicaciones del Espacio Profundo de la NASA en Madrid (MDSCC) y otro en Cebreros (Ávila) en el complejo de espacio profundo de la ESA (DSA 2)
Al estar tan lejos de nuestra sede en ESAC, (más de 100km en el caso de Cebreros) era muchas veces imposible efectuar reparaciones in situ a los telescopios en el corto plazo, lo que tenía un impacto en la cantidad y calidad de las observaciones.
Este año 2020, en cambio, nos trae una buena noticia, y es que hemos instalado un pequeño observatorio óptico en el Centro de Astronomía Espacial, a unos cientos de metros de nuestras oficinas, y justo al lado del domo para HELIOS, nuestro telescopio solar.
Los telescopios MEADE LX200 se asoman tras retirar el techo retráctil Fuente: ESA/CESAR
La principal ventaja de esta nueva localización será la facilidad de acceso para el equipo CESAR, que podrá realizar actualizaciones y reparaciones con mayor celeridad. También hemos concentrado todos nuestros observatorios ópticos en el mismo sitio, lo que mejorará la eficiencia.
El nuevo observatorio se compone de una estancia metálica con techo retráctil, que proteje a los telescopios de las inclemencias meteorológicas cuando no están en uso. Al lado, una pequeña habitación provista de ordenadores, sobre los que se programarán observaciones o se descargarán y procesarán las imágenes obtenidas durante la noche.
A falta de unas actualizaciones de software y de que remita la pandemia, el nuevo observatorio ¡está listo para empezar a observar!.
El nuevo observatorio, visto desde el edificio del CAB (ESAC) Fuente: ESA/CESAR