El 30 y 31 de Enero de 2017, los equipos de Mars Express y CESAR observaron y registraron una ráfaga de auroras sobre Kiruna, Suecia. Esto fué posible gracias a la celebración en Kiruna de las reuniones de los grupos de trabajo de ciencia y operaciones de Mars Express en el Instituto Sueco de Física Espacial los dias 31 de Enero y 1 de Febrero de 2017.
Auroras sobre Kiruna en 2017-01-30. Crédito: M.Castillo/M.Breitfellnet, 2017.
Las auroras se producen cuando la magnetósfera terrestre se perturba por la captura de las partículas cargadas que constituyen el viento solar, principalmente protones y electrones. Cuando las partículas entran en la atmósfera chocan con los átomos de los gases existentes (principalmente Nitrógeno y Oxígeno) y los excitan. Más tarde estos átomos reemiten la energia absorvida en las colisiones. La dinámica de la emisión de luz depende de la interacción entre la magnetosféra terrestre y las partículas cargadas. Como las partículas se capturan principalmente a través de los polos magnéticos de la Tierra, las auroras se ven en altas latitudes de los hemisferios norte y sur.
Auroras sobre Kiruna en 2017-01-31. Crédito: M.Castillo/M.Breitfellnet, 2017.
El flujo del viento solar depende del ciclo de actividad solar de 11 años. Cuando la actividad solar es alta es más probable ver auroras porque hay más eyecciones de partículas y éstas son más intensas. Como actualmente el Sol está cerca de la parte del menos actividad del ciclo, las eyecciones de partículas no son demasiado intensas. Sin embargo, hay otros fenómenos solares que favorecen el flujo de partículas. La corona solar, la capa de gases más exterior del Sol, actúa como escudo y frena las partículas cargadas normalmente expulsadas por el Sol. La corona varía constantemente en forma y tamaño debido a su interacción con el campo magnético solar. Como resultado hay ocasiones en las que se forma una zona de la corona lo suficientemente delgada como para favorecer el flujo del viento solar. Se abre entonces un agujero coronal y el flujo de partículas cargadas aumenta significativamente. A ésto le sigue un aumento de intesidad de auroras alrededor de los polos magnéticos terrestres.
La ráfaga de auroras observada en Kiruna el 31 de Enero de 2017 estuvo asociada a una tormenta geomagnética de grado G1 (Kp5) provocada por un rápido flujo de viento solar muy intenso desde un agujero coronal relativamente grande. Éste puede observarse en el siguiente video de la misión Solar Dynamic Observatory de NASA.
Video capturado por SDO. Crédito: SDO/NASA, 2017.
Este agujero coronal se empezo a formar detrás del Sol y cuando, debido a la rotación solar, apuntó a la tierra expulsó el chorro de partículas cargadas que tres días después produjeron las auroras observadas. El siguiente vídeo muestras alguna de esas auroras en tiempo real.
Video de auroras observadas en Kiruna en 2017-01-31. Crédito: M.Castillo/M.Breitfellnet, 2017.